Antes de iniciar a hablar sobre los mitos, te invitamos a comprender más acerca de los Trastornos de Conducta Alimentaria o TCAs. 

Existen muchos mitos sobre los TCA, aquí te contamos algunos y también, la realidad sobre estos. 

1.  Los hombres no pueden tener un TCA. ¡Falso! Cualquier persona puede tener un TCA, independientemente de su edad, sexo asignado al nacer, género u otras características. Sin embargo, es más común en adolescentes entre los 13 y 17 años.
2. Las personas que tienen un TCA siempre se ven muy flacas. ¡Falso! Un TCA se relaciona al deterioro de la salud mental, por ello, puede ocurrir en personas con cualquier tipo de cuerpo.
3. Las personas que tienen un TCA pueden eligir dejar de comer, vomitar o comer excesivamente, y detenerse si quisieran. ¡Falso! Los TCA son trastornos médicos serios que deben ser tratados con la ayuda de especialistas.
4. Las personas que tienen un TCA dejan de tener apetito luego de un tiempo. ¡Falso! Estas personas sí sienten hambre pero el temor a ganar peso es mayor, por lo que es una lucha constante. 
5. Las conductas purgativas únicamente incluyen el vómito. ¡Falso! Existen diferentes tipos de métodos para ello, incluyendo el vómito autoinducido, deporte excesivo, uso de laxantes, entre otros. 

Estos son algunos de los mitos que existen, pero hay muchísimos más. No olvidemos que no todas las personas cumplen todos los criterios necesariamente y eso no significa que no tengan dificultades alrededor de este tema. Si crees que para tu hija o hijo adolescente este es un tema con el que tienen dificultades, no dudes en buscar ayuda para ellas o ellos. 

¿Cómo buscar ayuda para mi hija o hijo adolescente?

• Si piensas que tu hija o hijo tiene un TCA, es importante acudir a un(a) especialista, como un(a) psicólogo/a, médico general y/o psiquiatra.

Es posible que esa persona no sea consciente de ello, lo intente negar o actúe de manera defensiva sobre su peso o hábitos alimenticios. Hazles saber que te preocupa su salud y sugiere que visite a un(a) profesional.